Como parte de las investigaciones que realizan diversos activistas del estado y la Revista Proceso, la masacre de Coyomeapan tendría entre sus responsables al alcalde y su familia, que mandaron a matar a los indígenas integrantes de Unidos por Coyomeapan, que desde las pasadas elecciones se opusieron al nuevo gobierno.

Lo anterior se desprende de las declaraciones hechas ya por varios de los sobrevivientes a la emboscada que organizaron policías estatales para acabar con la vida de los opositores al nuevo régimen, ya que podrían generar un estado de ingobernabilidad en el municipio.

En su momento, Claudia Martínez, activista acusó que la masacre de este pueblo puede ser similar a lo ocurrido en Aguas Blancas, mientras que Gabriela Hernández, realiza un amplio reportaje de la precaria situación en la que viven los habitantes de esta localidad, que por muchos años han vivido azorados por la dinastía de los Celestino Rosas, que se han hecho del poder en manos de cada uno de sus miembros de la familia.

Cabe recordar que el pasado 9 del mes en curso, en el paraje conocido como Cobatzalco, que divide a Coyomeapan de Zoquitlán, alrededor de 16 integrantes de la agrupación indígena fueron emboscados por más de 40 policías estatales, quienes abrieron fuego a discreción sobre el grupo, logrando privar de la vida a tres de ellos y dejar mal heridos a por lo menos ocho campesinos de la zona más.

Entre las víctimas, se encuentran dos adultos y un menor de edad, mientras que los heridos se distribuyeron a diferentes hospitales de la región, principalmente en Tehuacán, desde donde hicieron su declaración inicial de los hechos, luego de que fueron declarados fuera de peligro, gracias a que los galenos lograron salvarles la vida.

Algunos de ellos, detallaron que justo en ese paraje fueron retenidos por los uniformados que les exigieron bajaran de los vehículos en los que se dirigían a sus lugares de origen, para después empezarlos a amenazar con dejar en paz al alcalde David y su hermana Araceli Celestino Rosas.

Al ver algunos que los oficiales recortaban cartucho, empezaron a correr en todas direcciones, lo que hizo que se pronto empezaron a escucharse detonaciones, hasta la caída de tres de ellos, dos de los cuales perdieron la vida en el lugar, mientras que uno estaba siendo trasladado a un nosocomio, pero falleció al llegar al lugar, según narraron a este medio integrantes de esa organización.