En su informe sobre perspectivas 2023 para las empresas no financieras de la región, Moody’s detalló que entre los riesgos para las compañías se encuentra el cambio climático y los ciberataques. 

“Si bien habrá un deterioro de la calidad crediticia en 2023 con respecto a los altos niveles recientes, las empresas no financieras de América Latina no están tan expuestas a este deterioro a nivel global como lo están las empresas de otras regiones”, aseguró el director asociado de Moody’s, Marcos Schmidt.

Moody’s puntualizó que a pesar de que no ha emitido calificaciones crediticias negativas en América Latina por ciberataques, existe una implicación entre éstas y la vulnerabilidad de las empresas.

“El aumento de las demandas y los costos de ciberdefensa reducirán la rentabilidad de las empresas latinoamericanas en el futuro a medida que proliferen las amenazas”, se lee en el documento.

Y también considera que “las demandas por incidentes de alto perfil relacionados con datos de un gran número de clientes generarían un riesgo significativo en la región”.

En cuanto al cambio climático, Moody’s aseguró que la mayor parte de la región “está lejos” de promulgar leyes de descarbonización y que, a excepción de Chile, los que también dependen de commodities —materias primas— no han urgido a cambios en las empresas.

“La región enfrenta riesgos crediticios debido a los cambios climáticos cada vez más frecuentes, como el aumento del nivel del mar, sequías, inundaciones y fenómenos meteorológicos extremos”, explicó.