¡Síguenos!El actor mexicano saltó a la fama por su gran carisma y la forma de actuar, pero también por el nombre de su personaje; historia que es un misterio.
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Mario Moreno, mejor conocido como "Cantinflas" saltó a la fama durante la época del Cine de Oro en México, esto gracias a sus muchas películas, mismas donde le daba vida a personajes de la vida real, esto sumado a su peculiar estilo de hablar durante las muchas filmaciones que realizó durante su carrera.
Mario fue considerado uno de los más grandes comediantes del mundo, ya que a través de los oficios de la gente, mismo que se dice el desempeñó todos antes de ser actor, llevaba un humor blanco a las casas de miles de personas en México, pero también al mundo, ya que se tiene que recordar que también hizo la de "La vuelta al mundo en 80 días".
Pero en esta ocasión no vamos a hablar de las glorias de Cantinflas o de todo lo que consiguió Mario Moreno antes de partir de este mundo por cáncer de pulmón en el ya lejano 20 de abril de 1993. En esta ocasión vamos a hablar del misterio que esconde el nombre artístico del comediante.
La leyenda del nombre
Una de historias que existe en torno al nombre de uno de los mejores comediantes de todos los tiempos en México dice que Mario Moreno decidió ponerse ese nombre debido a un típico grito que se escucha en las cantinas del país, donde se dice "en la cantina inflas" que si lo acortamos daría "Cantinflas"
La realidad es que no se sabe a ciencia cierta cual fue el motivo por el que Mario Moreno decidió ponerse ese nombre, ya que cuando le preguntaba siempre respondía con un toque romántico, tal y como lo hizo en el artículo de ABC en 1993 "La risa", donde dijo que no sabía bien de donde había salido el nombre, pero estaba seguro que siempre había estado con él y el paso del tiempo fue el que lo hizo quedarse.
Cómo empezó a hablar así
Lo que sí sabía explicar era la forma en la que comenzó a hablar así y fue donde sintió que Cantinflas se había apoderado de él para estar arriba de los escenarios. Mario contó que un día subió al escenario, lleno de miedo comenzó a hablar y a decir una gran cantidad de disparates sin sentido, pero jamás mostrar miedo, lo que dio resultado, ya que el lugar se llenó de risas y ese fue el momento en el que supo que estaba en el lugar correcto y que eso sería lo que haría el resto de su vida.
