Descartan que sea producto de extorsiones o de índole relacionado a la migración. 

TIJUANA.- La Fiscalía General de Baja California (FGE BC) investiga el ataque a balazos del que fue objeto a principios de año el albergue exclusivo para refugiados musulmanes de nombre “Assabil”, ubicado en la zona norte, así como amenazas que recibieron los directivos del lugar.

El fiscal esatal Ricardo Iván Carpio descartó que sea producto de intento de extorsión o que tuviera algo que ver con el tema migratorio.

En entrevista con la prensa, Carpio mencionó que en las investigaciones coadyuvan autoridades federales y locales.

Expresó que más bien sospechan que este ataque tiene relación a grupos de narcomenudistas.

Tras el ataque trascendió que autoridades de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos dieron prioridad en el ingreso a las familias migrantes que se encontraban en este lugar, que en su mayoría son de origen ruso o de otras nacionalidades que vienen huyendo de la guerra o del régimen talibán.

Desde entonces el albergue “Assabil” se encuentra cerrado y con vigilancia a cargo de la Guardia Nacional y de la Policía Municipal.

“No existe como un objetivo de el fenómeno criminógeno de una situación de carácter extorsivo o amenazas concretamente de una situación de carácter migratorio en alguna persona, si no que básicamente en la gran mayoría de los eventos, salvo excepciones específicas, tiene que ver con situaciones desafortunadamente de distribución y venta de este tipo de sustancias ilícitas, por esa razón es que también hemos activado la ampliación y el mejoramiento de los esfuerzos y estrategias de combate al narcomenudeo de un 500 % en la fiscalía», expresó el fiscal estatal.

– «¿Entonces descarta que tenga que ver con crimen organizado el ataque ahí, a pesar de las amenazas de que les iban a quemar el lugar propiamente?», fue custionado el funcionario estatal.

– «Nosotros no descartamos eso, porque es parte de las investigaciones como tal, sin embargo, creemos que se trata de un grupo de personas de un estatus mucho muy inferior tanto social como criminal, de manera tal que muchas veces, pues, evidentemente, el tema de las drogas despierta interés de ese grupo de personas de muy bajo escaño y por otro lado, no descartamos que pudiera tener algún sentido de pertenencia o que puedan ser imitadores”, refirió Ricardo Iván Carpio, Fiscal General de Baja California.