¡Síguenos!
TwittearVisitas: 261
Este miércoles 28 de mayo, un tribunal estadounidense le puso freno a uno de los movimientos más polémicos de Donald Trump en su nueva cruzada comercial: los aranceles “recíprocos” impuestos en abril a países como México, Canadá y China. ¿La razón? El expresidente se pasó de sus atribuciones legales.
Los jueces del Tribunal de Comercio Internacional fueron tajantes. Aunque no cuestionaron el derecho del país a fijar aranceles, subrayaron que el Congreso nunca otorgó al presidente poderes ilimitados para hacerlo. El uso de la Ley de Emergencias Económicas (IEEPA) para justificar tarifas generalizadas es, según el fallo, inconstitucional.
"Imponer un arancel sin límite a productos de casi cualquier país excede lo que permite la IEEPA", señala el documento, consultado por AFP. Y es que, bajo esa lógica, el presidente podría manipular el comercio exterior sin rendir cuentas, algo que los jueces no están dispuestos a permitir.
Trump argumentó que los aranceles eran parte de una estrategia para frenar el tráfico de fentanilo. Sin embargo, este argumento no convenció a la corte ni a los 12 estados y empresas demandantes, que denunciaron el impacto económico negativo.
Desde la Casa Blanca, el enojo fue evidente. “El presidente Trump prometió anteponer a Estados Unidos, y lo seguirá haciendo”, declaró el portavoz Kush Desai. Mientras tanto, voces demócratas como la del congresista Gregory W. Meeks aplaudieron el fallo, afirmando que "se reafirma la división de poderes".
La historia aún no termina. La administración cuenta con 10 días para detener la aplicación de los aranceles… pero todo apunta a una apelación. La guerra comercial de Trump, al parecer, sigue en marcha.