El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su descontento respecto por la decisión del Poder Judicial de dejar en libertad a Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), quien enfrenta cargos por lavado de dinero y corrupción.

Durante una conferencia matutina en Palacio Nacional, el mandatario cuestionó la medida que permitió a Lozoya salir del Reclusorio Norte para continuar su proceso en arresto domiciliario, equipado con un brazalete electrónico.

López Obrador criticó lo que percibió como una tendencia de los jueces a liberar a presuntos delincuentes, tanto de "cuello blanco" como relacionados con la delincuencia organizada.

El presidente no escatimó en sus críticas al Poder Judicial de la Federación (PJF), al que acusó de servir a una "minoría corrupta" en lugar de representar al pueblo de México.

Responsabilizó al sistema judicial de lo que consideró una falta de justicia y de favorecer intereses particulares en detrimento del bienestar público. Aunque reconoció que existen excepciones, afirmó que en general el Poder Judicial está "podrido".

La decisión que permitió a Lozoya abandonar la cárcel fue tomada por un Tribunal Federal, que concedió un amparo al exfuncionario.

Esta medida ha generado controversia y se espera que la Fiscalía General de la República (FGR), encabezada por Alejandro Gertz Manero, tome acciones al respecto.

Sin embargo, López Obrador enfatizó su percepción de que el sistema judicial está plagado de corrupción y que este caso es solo un ejemplo de sus deficiencias.