¡Síguenos!
TwittearVisitas: 193
El cambio busca evitar un gasto extra en un año distinto a elecciones.
La discusión se pospuso en Comisión de Puntos Constitucionales.
La postura de Claudia Sheinbaum respecto a la iniciativa que adelanta la revocación de mandato presidencial a 2027 fue clara: el proceso debe discutirse con calma. La presidenta expresó que no se debe aprobar una reforma de este alcance “al vapor”. Señaló que un análisis serio podría extenderse incluso hasta 2026, si así lo requiere el debate legislativo.
La razón detrás de la propuesta para 2027 es práctica: el ejercicio coincidiría con las elecciones federales, lo que evitaría un costo adicional en un período diferente. Sheinbaum afirmó que la coincidencia electoral permitiría una ejecución más ordenada y eficiente. Aun así, insistió en que los beneficios logísticos no bastan por sí solos para justificar una aprobación inmediata.
La reforma estaba preparada para ser votada en la Comisión de Puntos Constitucionales, pero Ricardo Monreal informó que la discusión se pospondría “a petición de la oposición”. El aplazamiento reorientó el desarrollo legislativo, tomando en cuenta el llamado presidencial hacia una revisión pausada del tema.
El planteamiento de Sheinbaum se centra en reforzar la credibilidad y la confianza institucional mediante decisiones evaluadas con detenimiento. La reforma permanece en estado de análisis, con la expectativa de que los legisladores definan cómo y cuándo proceder con su votación definitiva.


