El gobierno de México expresó su beneplácito por el acuerdo de tregua entre Israel y el grupo palestino Hamás, que permitirá la liberación parcial de rehenes y el ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, tras más de un mes de guerra.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dijo en un comunicado que México valora la mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos, y considera este logro como un paso hacia el alto al fuego definitivo y el inicio de un proceso político que lleve a la solución definitiva del conflicto.

El acuerdo, anunciado el miércoles, prevé un alto el fuego de mínimo cuatro días y máximo 10, que entrará en vigor el jueves. Durante este periodo, Hamás entregará al menos 50 rehenes, la mayoría mujeres y niños, de los más de 240 que secuestró durante los ataques terroristas del pasado 7 de octubre, e Israel excarcelará a una primera tanda de 150 prisioneros palestinos sin condenas por delitos de sangre.

La SRE informó que entre los rehenes a liberar se encuentran dos mexicanos, Ilana Gritzewsky y Orión Hernández, quienes fueron capturados por Hamás en el asalto del 7 de octubre, cuando el grupo islamista lanzó miles de cohetes contra el sur de Israel y penetró en su territorio por mar, aire y tierra, causando la muerte de unas mil 200 personas.

Israel respondió al ataque con una amplia operación militar que ha dejado más de mil 600 muertos en la Franja de Gaza, la mayoría civiles, según fuentes palestinas. El ejército israelí ha bombardeado objetivos de Hamás, incluyendo túneles, lanzaderas de cohetes, edificios gubernamentales y medios de comunicación.

El acuerdo también contempla la entrada a la Franja de entre 100 y 300 camiones con alimentos, ayuda médica y combustible, para aliviar la grave situación humanitaria que vive la población de Gaza, sometida a un bloqueo israelí desde 2007, cuando Hamás tomó el control del territorio.

México reiteró su llamado al respeto al derecho internacional humanitario y a la protección de los derechos humanos de todas las personas afectadas por el conflicto. Asimismo, reafirmó su apoyo a una solución pacífica y negociada que reconozca el derecho de ambos pueblos a vivir en paz y seguridad dentro de fronteras internacionalmente reconocidas.