El contenedor, de más de cinco metros de altura fue especialmente diseñado para Benito, y se permitió a la jirafa familiarizarse con él durante el fin de semana, dijo Frank Carlos Camacho, el director del parque.

Una grúa levantó cuidadosamente un contenedor que sostenía a la jirafa en un camión mientras los habitantes de la ciudad enamorados del animal se despedían agridulce.

Después de una campaña de ecologistas, Benito, la jirafa, dejó Ciudad Juárez y sus condiciones climáticas extremas el domingo por la noche y este lunes viaja con dirección al parque de conservación Africam Safari, donde el clima es más similar a su hábitat natural y ya es el hogar de otras jirafas.

Los grupos ecologistas habían expresado fuertes quejas sobre las condiciones a las que se enfrenta Benito en el zoológico de Central Park, en Ciudad Juárez, frente a El Paso, Texas, donde el clima en verano es brutalmente caluroso y las temperaturas se hunden durante el invierno.

“Estamos un poco tristes de que se vaya, pero también nos da un gran placer… Las condiciones climáticas no son adecuadas para él”, dijo Flor Ortega, una joven de 23 años que dijo que había pasado toda su vida visitando a Modesto, la jirafa, que estuvo en el zoológico durante dos décadas antes de morir en 2022, y luego a Benito, que llegó en mayo pasado.

La transferencia no podría haber llegado en mejor momento, justo cuando un nuevo frente frío estaba a punto de llegar a la zona.

Benito se dirigía en un viaje de 2 mil kilómetros y unas 50 horas en el camino a su nuevo hogar, el parque Africam Safari. Los visitantes viajan por el parque en vehículos todo terreno para observar a los animales como si estuvieran en un safari.