El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció su intención de comenzar recorridos de supervisión de obras de infraestructura durante el período de veda electoral, sin la participación de ciudadanos.

“A partir de la veda, yo voy a hacer un recorrido por el país para supervisar obras que tenemos en proceso, sin comunicación con ciudadanos, sin reuniones con ciudadanos, sino reuniones de trabajo, supervisión”, informó.

Estos recorridos tienen como objetivo inspeccionar el progreso de diversas obras, incluyendo el Tren Maya y el Tren "El Insurgente", así como puentes, caminos, hospitales, acueductos y distritos de riego, con la meta de completarlas antes del final de su mandato.

Durante la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, enfatizó que estas actividades se llevarán a cabo sin actos públicos para cumplir con las regulaciones electorales y garantizar unas elecciones limpias y libres.

El presidente señaló que su gobierno se abstendrá de intervenir en las campañas electorales, dejando que sean los ciudadanos quienes decidan en un proceso transparente.

La serie de giras de supervisión por todo el país, comenzarán el 1 de marzo, en las cuales no habrá reuniones con ciudadanos para respetar la veda electoral. Durante estas giras, se concentrará en inspeccionar el avance de diversas obras en proceso, manteniendo un enfoque técnico y de trabajo.

En cuanto a obras específicas, el presidente informó que supervisará el Tren "El Insurgente", destacando la importancia de su ampliación hasta Santa Fe. Destacó la importancia de su finalización, señalando que una vez completado permitirá un recorrido de 57 kilómetros entre Zinacantepec y Observatorio.

“Ahora vamos a llegar hasta Santa Fe que va a significar de Zinacantepec a Santa Fe, son como 49 kilómetros. Voy a subir el Cerro de las Cruces y vamos a bajar que es lo más complicado del proyecto porque este tren sube y luego baja, está preparada la vía y los equipos, tiene un frenado especial los trenes. Vamos a hacer las pruebas”, detalló.

Este proyecto, iniciado en la administración anterior, ha sido retomado por la actual, con una inversión significativa y la creación de empleos tanto directos como indirectos.

También mencionó su visita a Tamazunchale, San Luis Potosí, para el acto de nacionalización de empresas adquiridas a Iberdrola, con el objetivo de fortalecer la participación del gobierno en la generación de energía eléctrica.

“Es muy simbólico el que se vaya a esa planta que ya pasa a ser una empresa pública, se regresa lo privado a lo público, son 13 plantas que se adquirieron, se compraron, y esto va a significar que la CFE y el gobierno que es del pueblo ya tenga más del 50 por ciento de la generación de energía eléctrica para que se siga abasteciendo a todos los usuarios, consumidores de energía eléctrica barata, sin fines de lucro”, añadió.

López Obrador explicó que fue una inversión de 6000 millones de dólares por las 13 plantas, pues “dijimos desde el principio que íbamos a rescatar a Pemex y a la CFE porque el propósito de los neoliberales era acabar con Pemex, con la CFE, privatizarlo todo”.