Desabasto de tanques de oxígeno, el calvario en Puebla para enfermos COVID19

En noviembre de 2020 se observaron los primeros indicios de sobredemanda, empeoró a finales de diciembre y se salió de control en 2021. 
PRIMERA DE DOS PARTES


Conseguir oxígeno medicinal se ha convertido en un verdadero calvario, no sólo para los pacientes con Covid-19, que dependen de él para no empeorar en su condición, sino para las empresas que se dedican a su distribución en Puebla.

A mediados de noviembre de 2020 se observaron los primeros indicios de sobredemanda, empeoró a finales de diciembre y se salió de control en el arranque de este 2021, al grado que la gente pasa días enteros en la búsqueda de este gas.

URBANO Noticias logró documentar con testimonios, las dificultades que enfrentan tanto los enfermos de coronavirus como las empresas que dan este servicio y que se han visto limitadas por la falta de tanques.

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Lista de empresas de oxígeno no sirve

Andrea Rodríguez es ama de casa y recién comenzó con su recuperación, luego de haberse contagiado de Covid-19 a finales de 2020. Mientras habla, aún tose como parte de las secuelas del padecimiento; pero accede a contar cómo tras la infección, sus niveles de oxigenación comenzaron a bajar.

Eso la obligó a conseguir un tanque de oxígeno por indicación médica y su primer impulso, como lo haría cualquier persona, fue hablar a todas la empresas de distribución que se encuentran en la zona conurbada de la capital.

También recurrió a la lista de compañías que se ha circulado hasta el cansancio en redes sociales y a través de Whatsapp, sólo para encontrar la triste sorpresa de que muchos de los contactos incluidos, no responden o simplemente están desactualizados.



“Yo busqué en todas las empresas y todos circulan una lista donde vienen 20 o 30 números de teléfonos, de las empresas que se dedican a rentar los tanques de oxígeno; pero muchos no contestan o están desactualizados y de empresas, no encontré ninguna”.

Cuando lograba hacer contacto, los encargados le pedían que llamara dos días después, en espera de que se desocupe o se devuelva algún tanque o concentrador; al hacerlo, prolongaban de nuevo el espacio por dos días más.

Además, trató de hablar a las empresas ubicadas en el Parque Industrial Puebla 2000; pero tampoco realizan venta ni renta de tanques, sólo recarga de los mismos. “Yo no sé por qué no los fabrican y los venden, pero ya sólo nos dicen que se dedican a recargas”.

Empresas sólo recargan sus propios equipos

Entonces, Andrea acudió a amigos y otros contactos que también habían enfermado de Covid-19 y logró que una de sus amigas le prestara un tanque portátil, sólo para enfrentar, ahora, que las firmas optaron sólo por recargar sus propios equipos.

“Es estarles rogando porque te recarguen el tanque de oxígeno”, apuntó y destacó que ahora ya sólo se rentan por 15 días como máximo, y aunque tienen una lista de espera de personas que lo han solicitado, no logró que alguna de ellas la contactara para hacer la transacción.

Andrea comentó que cuando finalmente obtuvo un tanque, se trataba de un contenedor grande, que no podía maniobrar ni subir; ya que su vivienda está en un segundo piso.




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Esto y el temor de arriesgar a su familia a un contagio, la obligaba a bajar de tiempo en tiempo al patio, con todas las medidas de distancia, a tomar oxígeno, hasta que logró obtener un concentrador, que es más manejable.

Refirió que otros miembros de su familia han pasado por lo que considera como “todo un drama”, porque sólo han obtenido tanques pequeños, que deben recargarse constantemente.

En diciembre, tardamos 3 días en conseguir tanque; pero ahora ya no hay: Jorge

Jorge Centeno es consultor y también enfermó de Covid-19 a principios de diciembre. Comenzó con síntomas un sábado y para el martes siguiente, su saturación de oxígeno ya estaba por debajo de los 90 puntos, por lo que necesitaba conseguir un tanque.

Habló por teléfono a siete lugares distintos, en lugares que ubicó en internet y contactos proporcionados por sus conocidos, hasta que halló un servicio que contaba un tanque de tres mil litros y que hacía canjes a domicilio, ya que él y su familia se encontraban aislados.

Apuntó que se le solicitó un depósito de dos mil 500 pesos por el tanque, que se le devolvió al final y de dos a tres mil pesos por cada recarga, que en su caso, se hacía cada cinco días por los requerimientos médicos y necesitaba anticipar su canje de tanque tres días antes para que “lo pusieran en ruta” para entrega dos o tres días después o el costo aumentaba.

Sin embargo, cuando se trató de conseguir un tanque para su madre, que empezó a mostrar síntomas casi 20 días después de él, encontró que si bien sí hay oxígeno para recargas, ya no hay cilindros y consiguió un concentrador de oxígeno, que permitió a la mujer salir adelante.

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