Académico, cronista deportivo y servidor público comprometido con la sociedad.

Este martes 23 de diciembre, murió en la Ciudad de México Dionisio Uribe Álvarez, destacado ciclista mexicano cuya trayectoria dejó huella en el deporte, el periodismo y la vida pública nacional.

Su carrera deportiva se consolidó principalmente en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), institución donde también egresó de la carrera de Derecho. Desde ese espacio universitario, Uribe Álvarez combinó la disciplina académica con el alto rendimiento deportivo, en una época clave para el desarrollo del ciclismo mexicano.

Además de su faceta como atleta, se desempeñó como cronista deportivo en Esto y El Heraldo de México, aportando análisis y memoria histórica al deporte nacional. Durante la década de los 60, presidió la Federación Mexicana de Ciclismo y formó parte del cuerpo directivo de la Confederación Deportiva Mexicana, desde donde impulsó la organización institucional del ciclismo.

Su compromiso social también se reflejó en la administración pública de la alcaldía Venustiano Carranza. Tras el terremoto de 1985, fue de los primeros integrantes de la sociedad civil en salir con pico y pala para rescatar a sobrevivientes entre los inmuebles colapsados, un gesto que marcó su legado humano.

En los años 80, impartió clases en la Facultad de Derecho de la UNAM, consolidando su papel como formador académico. La página Época Dorada del Ciclismo en México lamentó su fallecimiento con un mensaje de solidaridad hacia su familia, amigos y aficionados.

Le sobreviven sus hijos Héctor, Dionisio y Pablo. Descanse en paz.