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El actor defiende la experiencia colectiva de las salas en plena era digital.
Tom Cruise, una de las figuras más influyentes e incansables de Hollywood, recibió un Oscar honorífico durante una ceremonia especial organizada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, un reconocimiento que subrayó más de cuatro décadas de trabajo, reinvención y un compromiso absoluto con el arte cinematográfico. El actor, visiblemente emocionado, dijo que el premio no celebraba solo su trayectoria, sino “el amor profundo que siento por el cine y por la gente que lo hace posible”.
Cruise evocó sus inicios como un joven aspirante de origen humilde y recordó cómo el cine se convirtió en su refugio emocional. Con voz firme afirmó: “Desde que era niño, las películas me enseñaron que los sueños eran reales si te atrevías a perseguirlos”. La audiencia lo ovacionó de pie, entre ellos Steven Spielberg, Christopher McQuarrie y Jamie Lee Curtis.
La Academia resaltó su aporte decisivo a las superproducciones modernas y su influencia en sagas como Mission: Impossible, así como en títulos que redefinieron el cine de acción, entre ellos Top Gun, Collateral, Minority Report y Edge of Tomorrow. También subrayó su empeño en realizar personalmente escenas de riesgo, un rasgo que, según destacaron, “ha cambiado para siempre el estándar del cine de acción global”.
El actor aprovechó el momento para reflexionar sobre los desafíos de una industria marcada por el streaming y la inteligencia artificial. Reafirmó su defensa de las salas tradicionales: “El cine es una experiencia colectiva. Es mirar una pantalla grande y sentir juntos la misma emoción”.
Cruise dedicó un homenaje a los equipos creativos y técnicos que lo han acompañado durante su carrera, reconociendo que “no hay Tom Cruise sin ellos” y recordando a cinefotógrafos, dobles de riesgo, compositores y diseñadores de producción. La noche incluyó un reel con algunos de los momentos más memorables de su filmografía, desde Risky Business hasta su salto en motocicleta en Mission: Impossible – Dead Reckoning.
Uno de los momentos más comentados llegó cuando Spielberg subió al escenario y afirmó: “Tom ha salvado el cine en más de una ocasión”, en referencia al impacto de Top Gun: Maverick.
Cruise también mencionó su apoyo a nuevas generaciones de cineastas, revelando que ha financiado talleres para directores y guionistas emergentes. Aseguró: “El cine no puede morir mientras existan jóvenes que quieran contar historias nuevas”.
Al cierre, recibió otra ovación al sostener el Oscar honorífico. Con una sonrisa contenida, declaró: “Si pudiera volver a empezar, elegiría este camino una y mil veces”. El reconocimiento marcó un momento histórico que consolidó su nombre como un símbolo vivo de la pasión cinematográfica y del poder emotivo de las historias compartidas en una sala oscura.
