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Advierte una respuesta “demoledora” si Ucrania ataca territorio ruso con armas occidentales.
MOSCÚ, Rusia. – El presidente Vladímir Putin adoptó una postura ambivalente este martes al combinar un llamado al “diálogo” para resolver la guerra en Ucrania con una advertencia tajante dirigida a Occidente sobre los límites que Rusia no tolerará cruzar.
Las declaraciones se produjeron tras el anuncio del presidente estadounidense Donald Trump, quien aplazó una reunión bilateral prevista en Hungría, originalmente destinada a explorar una posible salida diplomática al conflicto.
“El diálogo siempre es una mejor alternativa a la confrontación, a las disputas y, especialmente, a la guerra”, afirmó Putin durante un encuentro con medios rusos, reiterando la disposición del Kremlin a mantener las negociaciones pese a las sanciones y las tensiones crecientes.
El mandatario también abordó las recientes sanciones de Estados Unidos contra las petroleras Rosneft y Lukoil, calificándolas como un intento de presión política. Restó importancia a su impacto económico y aseguró que el sector energético ruso sigue siendo “sólido y resistente ante cualquier restricción”.
Sin embargo, el tono cambió drásticamente al ser cuestionado sobre el posible uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania. Putin fue categórico:
“La respuesta de Rusia será no solo muy seria: será demoledora. Deberían pensarlo bien”, advirtió, marcando una clara línea roja ante cualquier ataque que involucre armamento occidental.
El contexto de sus declaraciones refleja una etapa crítica en la diplomacia internacional. La suspensión de la cumbre entre Trump y Putin, impulsada inicialmente por la Casa Blanca, añade incertidumbre a un escenario donde el equilibrio entre la disuasión militar y la negociación diplomática sigue pendiendo de un hilo.
