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La líder opositora venezolana María Corona Machado, galardonada con el Nobel de la Paz, dio este jueves su primera rueda de prensa en Oslo, Noruega, después de cerca de un año en la clandestinidad. En sus primeras intervenciones reafirmó su sueño de una "Venezuela libre" y detalló su visión: convertir al país en un faro de esperanza y en una oportunidad de democracia que acoga a desplazados y visitantes internacionales.
En la conferencia, realizada junto al primer ministro noruego Jonas Gahr Støre, Machado abordó la hipótesis de una intervención externa en Venezuela y respondió con contundencia sobre la realidad en el terreno: "Mire, algunas personas hablan sobre invasión en Venezuela, la amenaza de una invasión en Venezuela, y yo respondí que Venezuela ya ha sido invadida", dijo, aludiendo a la presencia de agentes rusos e iraníes, a grupos terroristas como Hezbola y Hamas, a la guerrilla colombiana y a los carteles de la droga. Según Machado, esa combinación "ha convertido a Venezuela en el centro criminal de las Américas".
Machado, de 58 años, llegó a Noruega el miércoles, horas después de la ceremonia del Nobel de la Paz. Relató que permaneció 11 meses en la clandestinidad y afirmó que no cree que el gobierno de Maduro supiera su paradero: "Ciertamente habrían hecho todo para impedirme venir aquí". Agradeció a quienes arriesgaron sus vidas para que pudiera llegar a Oslo y dijo: "Un día podré contarles, porque ciertamente no quiero ponerlos en riesgo ahora mismo. Fue toda una experiencia, pero creo que vale la pena".
El tono de la comparecencia combinó relato personal y acusaciones políticas: Machado usó su reconocimiento internacional para denunciar riesgos y pedir una hoja de ruta que recupere gobernabilidad y seguridad en Venezuela, sin ofrecer detalles operativos que pongan en peligro a sus colaboradores. Su aparición en Oslo marca un hito tras un periodo prolongado de ocultamiento y abre una ventana de atención global sobre la crisis venezolana.
