El Papayo era buscado desde enero de 2011, cuando un juez ordenó su detención con fines de extradición, pues era uno de los más buscados por el FBI para presentarlo en la Corte de Distrito de Tennessee, Estados Unidos.

El delincuente está acusado por su probable responsabilidad en la comisión del delito de Asociación Delictuosa para Cometer Delitos Contra la Salud.

A Navarrete Castelán las autoridades de Estados Unidos le imputan estar relacionado con una organización de narcotráfico con presencia en México desde septiembre de 2009.