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Aventura y cultura se consolidan como ejes del flujo turístico local y externo.
Los temas de aventura y cultura se han convertido en los principales motores del turismo total en Tolimán, un municipio que hoy dispone de alrededor de 100 habitaciones y mantiene un flujo constante de visitantes locales e internacionales. El interés se sostiene con un ritmo que combina curiosidad, naturaleza y tradiciones, según confirmó Denia Jacqueline Bartolo, coordinadora de Turismo Municipal.
Bartolo explicó que el municipio recibe viajeros provenientes de San Luis Potosí, Michoacán y la Ciudad de México, además de turistas internacionales, principalmente de Estados Unidos, quienes buscan experiencias más próximas y espontáneas. La oferta se articula en 12 hoteles, un centro ecoturístico con zona de acampar y un conjunto de cabañas en El Derramadero, espacios que fortalecen la capacidad de hospedaje y la diversidad de actividades.
La funcionaria subrayó que la atracción central del municipio se sostiene en sus zonas de aventura, entre ellas El Derramadero, El Jabalí y el Cerro del Fraile, que operan como puntos estratégicos para caminatas, recorridos guiados y actividades en contacto directo con el entorno local. De esta manera, Tolimán consolida una oferta turística que mezcla autenticidad, naturaleza y memoria cultural.
