• El Secretario General acusa: “se está estrangulando el trabajo humanitario”
• Israel debe facilitar el socorro como Potencia ocupante, afirma

El llamado fue directo, sin rodeos ni diplomacia excesiva. António Guterres, Secretario General de la ONU, acusó que el actual sistema de distribución de ayuda en Gaza, impulsado por Estados Unidos e Israel, está matando personas y exige que se devuelva a la ONU el control operativo.

Los datos son alarmantes: en apenas un mes, 549 personas han fallecido por disparos de soldados israelíes en zonas cercanas a los puntos de reparto, según cifras de las autoridades gazatíes.

“Cualquier operación que canalice a civiles desesperados hacia zonas militarizadas es inherentemente insegura”, declaró Guterres. Añadió que se está criminalizando la búsqueda de alimentos, convirtiéndola en una sentencia de muerte. “La gente muere por intentar comer. Eso no puede ser aceptable en ningún contexto”, insistió.

La gestión actual ha provocado una crisis aún más profunda. “El trabajo humanitario está siendo estrangulado”, lamentó el Secretario General, quien recordó que Israel, como Potencia ocupante, está legalmente obligado a permitir y facilitar el acceso humanitario.

Ante una pregunta sobre la publicación de Haaretz, donde soldados israelíes admiten haber recibido órdenes para disparar a civiles, Guterres fue tajante: “No hacen falta más pruebas para saber que se han violado normas básicas del derecho internacional. Y, sí, debe haber responsabilidad”.

El reclamo de la ONU subraya la urgencia de reconducir las operaciones humanitarias antes de que las cifras de víctimas sigan escalando.