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El pacto marca una nueva etapa en la alianza entre Washington y Canberra.
WASHINGTON (AP) — El presidente Donald Trump y el primer ministro australiano Anthony Albanese firmaron este lunes un acuerdo estratégico sobre minerales críticos, valuado en 8,500 millones de dólares, en la Casa Blanca. La negociación, que tomó varios meses, representa un paso decisivo para reducir la dependencia de China en el suministro global de tierras raras, esenciales para la tecnología y la energía limpia.
Durante la firma, Trump subrayó que este pacto impulsará la autosuficiencia de Estados Unidos en materiales estratégicos:
“En aproximadamente un año tendremos tantos minerales críticos y tierras raras que no sabrán qué hacer con ellos. Valdrán dos dólares”, afirmó el mandatario.
Por su parte, Albanese calificó el acuerdo como una oportunidad para “llevar la relación entre Estados Unidos y Australia al siguiente nivel”, destacando que el intercambio beneficiará a ambos países al asegurar un flujo estable de recursos.
El anuncio se produce días después de que China endureciera sus reglas de exportación, exigiendo que las empresas extranjeras obtengan autorización para vender imanes con trazas de tierras raras originadas o fabricadas con tecnología china. Según el Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, esta medida otorga a Pekín un poder considerable sobre la cadena de suministro tecnológica mundial.
“Australia será realmente útil para hacer la economía global menos riesgosa y menos expuesta al tipo de extorsión de tierras raras que estamos viendo por parte de los chinos”, explicó Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional.
Con este pacto, Washington busca diversificar su acceso a minerales críticos y fortalecer su autonomía estratégica, consolidando la cooperación con uno de sus aliados más confiables en el Indo-Pacífico.
