El uso de balastre y tierra busca cortar el oxígeno

PEMEX se suma con maquinaria pesada

Vecinos temen que el fuego alcance zonas arboladas

El incendio en el basurero municipal de Xicotepec, Puebla, ha cumplido ya cinco días sin ser sofocado. Aunque las autoridades insisten en que las llamas siguen confinadas dentro del tiradero a cielo abierto, lo cierto es que la situación ha generado caos vial, preocupación en las comunidades cercanas y un desgaste enorme entre las brigadas.

Desde el pasado 15 de mayo, personal de Protección Civil, bomberos y vecinos voluntarios trabajan sin descanso para contener las llamas y evitar que el fuego alcance las zonas arboladas que rodean el sitio. La superficie exacta afectada aún no ha sido informada oficialmente, pero el presidente municipal, Carlos Barragán Amador, explicó vía redes sociales que los expertos han recomendado sustituir el uso de agua por materiales como balastre, piedra y tierra, a fin de sofocar el fuego bloqueando el oxígeno.

Además, este 19 de mayo, PEMEX aportó maquinaria pesada para abrir paso entre los residuos acumulados, lo que permitirá que los camiones bomba puedan acceder directamente a los focos de combustión.

Mientras tanto, el humo ha complicado el tránsito sobre la antigua carretera federal México–Tuxpan. Las maniobras de entrada y salida de maquinaria han provocado embotellamientos constantes. Y como si fuera poco, el servicio de recolección de basura fue suspendido durante al menos dos días por falta de condiciones seguras en el vertedero.

Aunque las autoridades locales confían en lograr el control total del siniestro en los próximos días, la emergencia ha puesto sobre la mesa la urgencia de replantear el manejo de residuos y mejorar las condiciones del basurero municipal.