¡Síguenos!
TwittearVisitas: 165
La pistola empleada estaba ligada a tres crímenes anteriores.
Su identidad no figura en el registro del INE.
El asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manzo Rodríguez, fue cometido por un menor de 17 años, quien disparó siete veces a quemarropa con una pistola semiautomática calibre 9 milímetros, un arma involucrada en tres ejecuciones previas, de acuerdo con la huella balística analizada por las autoridades.
La Fiscalía de Michoacán, dirigida por Carlos Torres Piña, presentó videos y evidencia técnica que reconstruyen los movimientos del agresor antes, durante y después del ataque. Las imágenes muestran cómo el joven llegó horas antes al sitio del atentado, observó la zona y realizó compras en locales cercanos antes de colocarse una sudadera blanca, prenda que portaba al momento de abrir fuego.
El homicida se hospedó en un hotel próximo al Centro Histórico hacia las 16:00 horas y, ya entrada la noche, a las 20:10, se le vio caminar rumbo a la plaza principal, donde se mezcló entre la multitud para acercarse al funcionario.
De acuerdo con la Fiscalía, el atacante actuó con total facilidad, burlando los cercos de seguridad y los 14 elementos de la Guardia Nacional encargados de la vigilancia.
“Ya teniendo en la mira a Carlos Manzo, el agresor detonó el arma en siete ocasiones”, relató Torres Piña al presentar los avances de la investigación.
Hasta este momento, el Instituto Nacional Electoral (INE) no tiene registro alguno del joven, lo que mantiene en reserva su identidad y procedencia. Las investigaciones siguen su curso mientras se indaga el posible vínculo del arma con otras ejecuciones recientes.
						
				
               	
                
		
 
 
