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PAN advierte impacto directo en productores y riesgos para concesiones locales
La bancada del Partido Acción Nacional fijó su postura en contra de la Ley General de Aguas, al asegurar que el proyecto pretende centralizar el control del recurso en manos del Gobierno Federal. Guillermo Vega, coordinador parlamentario, afirmó que esta iniciativa muestra una intención clara: concentrar atribuciones y debilitar los mecanismos locales que hoy regulan el servicio.
Vega sostuvo que, bajo ese enfoque, se evidencia que la preocupación expresada por Morena sobre el tema hídrico “es falsa”. Recordó que, mientras en Querétaro ese partido rechazó el Sistema Batán, en el ámbito federal impulsa una propuesta que, según el PAN, busca controlar la distribución del agua, su limpieza y la forma de atender la sobreexplotación del recurso.“Este discurso de Morena (…) es falso”, reiteró, subrayando la contradicción entre el mensaje público y las acciones legislativas.
En ese contexto, Acción Nacional ve con inquietud la propuesta presentada por la presidenta de la República, y espera que los diálogos en el Congreso de la Unión permitan modificaciones que realmente favorezcan a la población. La bancada sostiene que el articulado actual podría afectar, de forma particular, a los productores del campo, quienes requieren condiciones estables para continuar generando alimentos.
Vega advirtió que la iniciativa “desarma el andamiaje” construido para proteger las concesiones orientadas a los productores, pues las decisiones quedarían sujetas únicamente al Gobierno de México. Para el PAN, ese giro centralista reduciría oportunidades y comprometería la continuidad de actividades esenciales para el sector rural.
