El animal de más de 200 kilogramos de peso llegó para ser sacrificado y destazado el pasado  sábado  por lo que se confirmó que tenía pus en la mayoría del cuerpo, motivo por el que autoridades del municipio decidieron decomisar la carne para evitar la venta del producto.

Rogelio Juárez Rodríguez, médico veterinario del rastro municipal, señaló que inmediatamente después del hallazgo se avisó al dueño donde se reportó que el noventa por ciento se trató de tuberculosis a través de muestras de laboratorio, en caso de que una persona consuma la bacteria generada por la tuberculosis podría generar contagio siendo niños y ancianos los más vulnerables.

La vaca tenía 9 años de edad y registraba lesiones en todo su organismo por lo que tuvo que ser incinerada y enterrada, cabe mencionar que ne lo que va del 2015 es el segundo año que se presenta tuberculosis en un animal del rastro municipal, razón por lo que autoridades sanitarias vigilarán constantemente el origen del ganado que es sacrificado.