¡Síguenos!
TwittearVisitas: 12
La Declaración Universal de los Derechos Humanos y los archivos del naturalista británico Charles Darwin, cuya teoría de la evolución por selección natural revolucionó la comprensión de la naturaleza y el lugar de la humanidad en ella, se encuentran entre las 74 nuevas incorporaciones a la lista de la ONU de patrimonio documental de valor universal.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) anunció esta semana las últimas inscripciones a su Registro Memoria del Mundo.
Presentadas por 72 países y cuatro organizaciones internacionales, las inscripciones abarcan temas como la revolución científica, la contribución de las mujeres a la historia e hitos clave del multilateralismo, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos hace casi 80 años.
Catorce de las nuevas colecciones inscritas forman parte del patrimonio documental científico.
Documentos frágiles y en riesgo
El Registro comprende colecciones documentales que incluyen libros, manuscritos, mapas, fotografías y grabaciones de sonido o video, que dan testimonio del patrimonio común de la humanidad.
Estos objetos suelen ser extremadamente frágiles y corren el riesgo de deteriorarse o verse expuestos a desastres.
Las colecciones se añaden por decisión del Consejo Ejecutivo de la UNESCO, tras la evaluación de las candidaturas por parte de un comité asesor internacional independiente.
Un mapa diversificado de las creaciones humanas
El director de la División de Inclusión Digital y Políticas y Transformación Digital de la UNESCO, Guilherme Canela, habló con Noticias ONU sobre la importancia de la Memoria del Mundo.
“Si se quiere comprender la composición química de nuestro planeta, se consulta la tabla periódica de los elementos”, dijo.
Canela agregó que, en cambio, “si se quiere tener un mapa diversificado de lo que los seres humanos han creado en los campos igualmente variados de la literatura, la historia y las relaciones internacionales, la ciencia, la música, la religión, la filosofía, los idiomas, el cine y muchos otros, entonces se recurre al Registro de la Memoria del Mundo de la UNESCO”.
Documentos científicos, médicos, filosóficos, literarios…
Entre las nuevas inscripciones destacan, además de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los archivos de Darwin, el Itḥāf Al Mahbūb, presentado por Egipto, que documenta la contribución del mundo árabe a los campos de la astronomía, el movimiento planetario, los cuerpos celestes y el análisis astrológico durante el primer milenio de nuestra era.
También se han inscrito los archivos de Friedrich Nietzsche (Alemania); Wilhelm Conrad Roentgen (Alemania), que contienen las primeras fotografías registradas de rayos X; y de Carlos Chagas (Brasil), pionero en la investigación de enfermedades.
Otros incluyen colecciones relacionadas con la memoria de la esclavitud, presentadas por Angola, Aruba, Cabo Verde, Curaçao y Mozambique, así como archivos de mujeres históricas prominentes, todavía subrepresentadas en el registro, como la pionera de la educación de las niñas, Raden Ajeng Kartini (Indonesia y Países Bajos), la autora Katherine Mansfield (Nueva Zelanda) y las escritoras viajeras Annemarie Schwarzenbach y Ella Maillart (Suiza).
Varias colecciones documentan hitos clave en la cooperación internacional, como las Convenciones de Ginebra (1864-1949) y sus Protocolos (1977-2005) (Suiza), la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948, Naciones Unidas) y la Declaración de Windhoek de 1991 (Namibia), una referencia mundial sobre la libertad de prensa.
El programa Memoria del Mundo se estableció en 1992 con el objetivo de fomentar la preservación del patrimonio documental de la humanidad y garantizar el acceso universal al mismo.