UNICEF denuncia impacto devastador en la niñez ucraniana.

Una vez más, Ucrania vivió un fin de semana marcado por la violencia. Al menos 14 civiles, incluyendo a tres niños, murieron en una serie de ataques reportados en todo el país, mientras decenas más resultaron heridos. Las explosiones sacudieron ciudades como Kyiv, Kharkiv y Mykolaiv, dejando tras de sí calles destruidas y familias desgarradas.

Desde Ginebra, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, fue contundente: “Ha llegado el momento de poner fin a la invasión rusa de Ucrania. Se necesita un alto el fuego general y negociaciones de paz reales”, afirmó en un comunicado oficial.

Al mismo tiempo, se reportaron ataques con drones ucranianos en territorio ruso que dejaron al menos 11 civiles heridos, según fuentes del Kremlin. La violencia, como siempre, cobra víctimas en ambos lados.

El representante de UNICEF en Ucrania, Munir Mammadzade, expresó su “profunda preocupación” por el aumento de ataques contra zonas civiles. En los últimos tres días, al menos tres niños murieron y otros 13 resultaron heridos. “¿Cuántos futuros más deben ser robados?”, preguntó con pesar.

La cifra es alarmante: solo entre enero y abril de 2025, más de 220 niños han muerto o sufrido heridas, un aumento del 40% respecto al mismo periodo del año pasado. “Los niños necesitan algo más que asistencia. Necesitan paz”, sentenció Mammadzade.

🕊️ En medio de la tragedia, al menos una noticia alentadora: el reciente intercambio de 880 prisioneros de guerra y 120 civiles ha devuelto algo de esperanza a cientos de familias.