🔸 “Sí”, responde Musk a tuit que pide juicio político a Trump

No es solo una pelea de titanes. Es una batalla de alto voltaje con consecuencias en la Tierra y más allá. El empresario Elon Musk y el presidente Donald Trump rompieron este jueves cualquier lazo que quedaba entre ellos, y lo hicieron con declaraciones que sacudieron desde la bolsa hasta la órbita terrestre.

Primero fue la crítica de Musk al proyecto fiscal republicano. Luego, Trump reaccionó furioso, amenazando con cortar todos los contratos gubernamentales con Tesla y SpaceX. Musk, sin perder tiempo, contraatacó: “SpaceX desmantelará la nave Dragon inmediatamente”, escribió.

Y eso no es menor: la cápsula Dragon es esencial para transportar astronautas y suministros a la Estación Espacial Internacional (ISS). En abril, entregó tres toneladas de carga científica. En marzo, rescató a dos astronautas varados. ¿Y ahora? Quedará fuera de servicio.

Pero la bomba más fuerte aún estaba por venir. Musk aseguró que Trump figura en los archivos del difunto Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual. “Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos”, soltó Musk, dejando al país en vilo.

Mientras tanto, las consecuencias económicas no se hicieron esperar: Tesla perdió 152,000 millones de dólares en un solo día. Incluso la red social del presidente, Truth Social, cayó más de un 8 %.

La disputa, antes privada, ahora se libra a plena luz del día. Musk incluso apoyó un juicio político contra Trump al responder “sí” a un tuit que pedía su destitución. La Casa Blanca, hasta ahora, guarda silencio.

Todo esto ocurre mientras siete astronautas orbitan la Tierra confiando, literalmente, en las naves de Musk. Y eso, en tiempos de crisis política, no es solo ciencia ficción: es un riesgo real.