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Más de 10,000 asistentes de vuelo abandonaron labores en plena temporada alta.
El gobierno de Canadá intervino con arbitraje vinculante para frenar la crisis.
La aerolínea estima que 130,000 pasajeros diarios resultarán afectados.
El sábado por la mañana, Air Canada suspendió todas sus operaciones luego de que más de 10,000 asistentes de vuelo iniciaran una huelga por disputas salariales y de programación. La paralización obligó al gobierno canadiense a intervenir de manera directa.
La ministra de Empleo y Familias, Patty Hajdu, ordenó a la Junta de Relaciones Industriales de Canadá imponer un arbitraje vinculante que extienda el contrato vigente hasta alcanzar un nuevo acuerdo.
“Esta decisión ayudará a asegurar que cientos de miles de canadienses y visitantes no sean afectados por vuelos cancelados”, señaló Hajdu en un comunicado oficial. Sin embargo, el impacto ya se dejó sentir en todo el mundo, en pleno auge de la temporada de verano.
Con cerca de 700 vuelos diarios suspendidos, Air Canada calcula que 130,000 pasajeros al día verán alterados sus planes. El director de Operaciones, Mark Nasr, advirtió que aun con un acuerdo inmediato, tomará una semana reanudar operaciones normales.
La aerolínea indicó que los clientes con vuelos programados para el 17 y 18 de agosto pueden cancelar sin costo y recibir reembolsos completos o créditos de viaje. También ofrecen reprogramaciones entre el 21 de agosto y el 12 de septiembre, aunque advirtieron que la disponibilidad de asientos es muy limitada.
El problema también afecta a aerolíneas de la Star Alliance, como United Airlines y Lufthansa, que dependen de conexiones con Air Canada. United anunció que emitió una exención de viaje para dar flexibilidad a sus clientes.
