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-”Nuestro compromiso es acompañarlos, cuidar su salud, darles un espacio digno y garantizarles un mejor bienestar”: Ceci Arellano.
CIUDAD DE PUEBLA, Pue.- Entre alegrías, risas y baile, la presidenta del Patronato del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), Ceci Arellano, y directivos del organismo festejaron en grande a las abuelitas y abuelitos que conviven en el Centro de Gerontología: Casa del Abue.
En un ambiente lleno de felicidad donde hubo regalos y rifa, Ceci Arellano destacó que para ella y el gobernador Alejandro Armenta, los abuelitos y abuelitas son una parte fundamental durante su administración porque sus experiencias forjan a las mujeres y hombres del mañana. “Es muy importante que compartan sus vivencias y sabiduría día a día, es algo que no tiene precio solo puedo decirles gracias. Tengan la certeza que la Casa del Abue será un espacio en óptimas condiciones para sus necesidades”.
En su oportunidad el director general del SEDIF, Juan Carlos Valdez Zayas felicitó a las abuelitas y abuelitos, quienes a lo largo de su vida enseñaron a caminar, agradecer, a dar amor sin medida, pero sobre todo por compartir cómo vivir con fe y esperanza. Una sociedad que cuida a sus adultos mayores es una sociedad que honra su propia historia.
Valdez Zayaz dijo que para Ceci Arellano y para el gobernador Alejandro Armenta es un compromiso ofrecer un espacio digno, con actividades para los adultos mayores, por lo que anunció la construcción de una nueva Casa del Abue que estará ubicada en la colonia Mayorazgo al sur de la ciudad, y que será inaugurada antes de que finalice el 2025. Además dijo que, en este año hay una inversión de 22 millones de pesos que se aplicará para equipamiento de 96 Estancias de día, ubicadas en todo el estado.
Por último, el funcionario agradeció a todo el personal de la Familia DIF por cuidar de las y los abuelitos con pasión, respeto y amor al prójimo, porque con su convicción de servicio han logrado que sus corazones vuelvan a latir y sentirse vivos. “Cuidar y escuchar a los adultos mayores no solo es un acto de cariño, es un verdadero privilegio, sentarse a su lado, escuchar sus recuerdos, aprender de sus consejos es un verdadero tesoro que ningún libro puede contener, no dejemos que las prisas, ni las pantallas, nos hagan olvidar el valor de una buena plática, de un abrazo o de un te quiero”, añadió.