▪️ Rusia intensifica su ofensiva tras tres años de guerra
▪️ Al menos 23 heridos y destrucción en cinco distritos de la capital

KIEV, Ucrania. La capital ucraniana vivió una de sus peores noches desde que comenzó la guerra. Más de 550 drones y misiles impactaron en distintas zonas de Kiev y otras cinco regiones, en un asalto aéreo que duró siete horas y dejó al menos 23 personas heridas. Las explosiones y el ruido de los drones mantuvieron a toda la ciudad en vilo.

“Fue una noche dura y sin insomnio”, declaró el presidente Volodymyr Zelenskyy, quien denunció el ataque como un acto “cínico” y deliberado por parte de Rusia.

El Ministerio de Defensa ruso justificó los bombardeos como ataques a fábricas militares en Kiev. Sin embargo, los daños se extendieron a zonas civiles. De acuerdo con las autoridades locales, los servicios de emergencia atendieron afectaciones en al menos cinco distritos de la ciudad.

La fotógrafa Alya Shahlai, de 23 años, relató cómo su vivienda fue destruida: “Bajamos al refugio diez minutos antes de la explosión. Las luces se apagaron y la gente entró en pánico”.

El asalto coincidió con una llamada telefónica entre Donald Trump y Vladimir Putin. El expresidente estadounidense expresó su frustración: “Estoy decepcionado. No veo que Putin quiera detener los combates”.

Durante junio, Rusia rompió récord de ataques, lanzando 5,438 drones y más de 330 misiles contra Ucrania, según datos oficiales. En medio de la ofensiva, EE.UU. ha suspendido el envío de misiles defensivos, mientras Europa evalúa cómo apoyar a Kiev.

El ejército ucraniano interceptó 270 objetivos, pero otros 208 lograron su cometido, causando destrucción masiva en Kiev, Dnipropetrovsk, Járkiv, Chernihiv, Sumy y otras regiones.