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Zelenski pidió garantías de seguridad y liberación de prisioneros ucranianos.
Todos los asistentes apoyaron un alto al fuego inmediato.
El presidente Donald Trump sostuvo este lunes un encuentro en la Casa Blanca con líderes europeos de la OTAN para tratar el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, un enfrentamiento que desde febrero de 2022 ha dejado miles de víctimas y una crisis humanitaria creciente.
Trump fue enfático: “es urgente detener el baño de sangre”. Aseguró que su prioridad es salvar vidas y reiteró su intención de abrir un camino hacia la paz mediante un acuerdo directo con Vladimir Putin y Volodímir Zelenski.
Durante la reunión, Trump calificó el intercambio como un “gran encuentro” y adelantó que su gobierno impulsa la organización de una cumbre trilateral. “Este es el conflicto más complejo que he enfrentado”, reconoció, al tiempo que confirmó una llamada con Putin para discutir posibles acuerdos que conduzcan a un alto al fuego.
La reunión también abordó temas económicos. Se discutió la posibilidad de nuevos tratados comerciales entre Europa y América del Norte, buscando fortalecer los lazos estratégicos y abrir un comercio más ágil y beneficioso.
Por su parte, Zelenski señaló que se trataron asuntos clave como las garantías de seguridad, la protección de los niños y la liberación de más de mil prisioneros ucranianos. El mandatario calificó el encuentro como “positivo y constructivo” y expresó confianza en que el diálogo pueda allanar el camino hacia una resolución pacífica.
Entre los asistentes estuvieron Ursula von der Leyen, Emmanuel Macron, Keir Starmer, Friedrich Merz, Giorgia Meloni, Alexander Stubb y Mark Rutte, todos ellos firmes en su respaldo a un alto al fuego inmediato.
Trump cerró con un mensaje claro: trabajará por una paz duradera que devuelva estabilidad a Europa y al mundo.
