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Fiscalía sostiene riesgos procesales por redes políticas activas
El exministro de Hacienda del gobierno de Gustavo Petro, Ricardo Bonilla, fue enviado a detención preventiva en el marco del escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), uno de los casos más graves que enfrenta la actual administración colombiana.
Bonilla permanece desde este fin de semana bajo custodia, junto con el exministro del Interior, Luis Fernando Velasco, luego de que el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) definiera sus sitios de reclusión por orden del Tribunal Superior de Bogotá.
De acuerdo con la determinación judicial, Ricardo Bonilla fue trasladado al Centro de Estudios Superiores de la Policía (Cespo), ubicado en el norte de Bogotá, mientras que Luis Fernando Velasco quedó recluido en la Escuela de Carabineros de la Policía, en la ciudad de Cali.
Ambos exfuncionarios enfrentan esta medida de aseguramiento en centro carcelario mientras avanzan las investigaciones por los delitos de concierto para delinquir, cohecho e interés indebido en la celebración de contratos.
La Fiscalía los acusa de haber encabezado una “organización criminal” que, entre 2023 y 2024, habría destinado más de 612,000 millones de pesos, equivalentes a unos 163 millones de dólares, para comprar apoyos legislativos mediante la asignación dirigida de contratos y proyectos públicos.
La magistrada que adoptó la decisión subrayó que, aunque los exministros ya no ocupan cargos públicos, persisten riesgos para el proceso penal, al considerar que las conductas investigadas se sostenían en redes políticas y administrativas que operaban a través de terceros.
El caso UNGRD, revelado en 2024, es considerado el mayor escándalo de corrupción del gobierno de Petro y ya derivó en la detención de los expresidentes del Senado, Iván Name, y de la Cámara de Representantes, Andrés Calle, además de condenas contra exdirectivos del organismo.
