Más de un millón de personas en Myanmar dejarán de recibir asistencia alimentaria a partir de abril, según informó el Programa Mundial de Alimentos (PMA). La crisis se debe a una grave escasez de fondos, lo que amenaza con agravar la situación humanitaria en un país marcado por el conflicto.

En un comunicado oficial, el PMA detalló que la mayoría de las raciones alimentarias distribuidas en Myanmar serán suspendidas, mientras el país sigue enfrentando intensos enfrentamientos entre el gobierno militar y las milicias. Para continuar con la ayuda humanitaria, la agencia necesita 60 millones de dólares y ha solicitado apoyo adicional a la comunidad internacional.

Desde Bangladesh, donde un millón de rohinyás han buscado refugio tras huir de Myanmar, el Secretario General de la ONU, António Guterres, advirtió:

🗣️ “Estamos al borde de una profunda crisis humanitaria con los recortes anunciados por varios países. Esto podría obligarnos a reducir las raciones alimentarias para los refugiados, lo que sería un desastre sin paliativos que no podemos aceptar.”

El PMA insta a los gobiernos y organizaciones internacionales a movilizar recursos urgentes para evitar una catástrofe humanitaria.