🔹 Más de 200 mil personas enfrentan barreras para acceder a servicios esenciales.
🔹 Las comunidades rurales son las más afectadas por la reducción operativa.

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, confirmó la suspensión o cancelación de servicios clave para personas nicaragüenses refugiadas en Costa Rica, debido a un recorte del 41% en los fondos disponibles para el país.

Hasta marzo de 2025, más de 194,000 solicitantes de asilo y 9,216 refugiados nicaragüenses han buscado protección en Costa Rica, según datos oficiales de ACNUR (fuente). La mayoría depende de estos programas para acceder a documentación legal, educación, empleo y salud.

La capacidad para registrar nuevos casos ha disminuido un 77%, lo que ralentiza el acceso a derechos fundamentales. La agencia advirtió que las zonas más apartadas son las más vulnerables ante esta crisis operativa.

La alerta se emitió en el primer trimestre de 2025, y los efectos ya son visibles, con miles de personas sin atención ni recursos básicos.

“Estamos extremadamente preocupados por las consecuencias de este recorte. La comunidad internacional debe actuar con urgencia”, expresó un portavoz de ACNUR.