• Su esposa y tres hijos pequeños, listos para reunirse con él, abordaron el vuelo 171
• La tragedia aérea borró en segundos todo un futuro que ya estaba por comenzar

El vuelo 171 de Air India, que despegó este martes rumbo a Londres, jamás llegó a su destino. A bordo viajaban la familia de Pratik Joshi, un ingeniero de software que había dedicado seis años a construir una vida en Reino Unido con la esperanza de reunir, algún día, a su esposa y sus tres hijos. Ese día, finalmente, había llegado.

La historia de Pratik, hoy viral en redes sociales, ha estremecido al mundo. Tras una espera que pareció interminable, las visas fueron aprobadas y su familia por fin podía dejar Udaipur, la ciudad donde vivían. La Dra. Komi Vyas, su esposa, renunció hace apenas dos días a su trabajo como médico. Las maletas estaban listas. Se despidieron con lágrimas y esperanza. El nuevo capítulo de su historia iba a comenzar.

Poco antes del despegue, la familia se tomó una selfi sonriente. La enviaron a sus seres queridos como un gesto de alegría, de conquista. Esa imagen, llena de vida, es hoy el recuerdo final.

Minutos después, el avión se estrelló en circunstancias aún por esclarecer. No hubo sobrevivientes.

El nombre de Pratik Joshi y su historia se han convertido en un símbolo del amor familiar, del esfuerzo migrante y de los sueños truncados en un abrir y cerrar de ojos.