¡Síguenos!
TwittearVisitas: 31
Netanyahu planea exponer escenarios de acción militar a Donald Trump
WASHINGTON — Israel intensifica su preocupación por la expansión del programa de misiles balísticos de Irán, pese a los daños sufridos tras ataques militares israelíes a principios de este año. Autoridades israelíes se preparan para informar al presidente Donald Trump sobre opciones para un nuevo ataque, de acuerdo con una persona con conocimiento directo de los planes y cuatro exfuncionarios estadounidenses informados al respecto.
Las fuentes advierten que Irán reconstruye instalaciones nucleares bombardeadas por Estados Unidos en junio, aunque subrayan que la producción de misiles balísticos y la reparación de defensas aéreas representan amenazas más inmediatas.
Está previsto que Trump y el primer ministro Benjamin Netanyahu se reúnan a finales de este mes en Mar-a-Lago, Florida. En ese encuentro, Netanyahu expondría que la expansión misilística iraní supone un riesgo que podría exigir acción rápida, no solo para Israel, sino para la región y los intereses estadounidenses.
Consultado el jueves sobre una reunión el 29 de diciembre, Trump declaró: «No la hemos concertado formalmente, pero le gustaría verme», mientras funcionarios israelíes anunciaron la cita para esa fecha.
La Casa Blanca, a través de su portavoz Anna Kelly, afirmó que la Operación Martillo de Medianoche destruyó por completo la capacidad nuclear iraní y advirtió que cualquier intento de reconstrucción sería atacado nuevamente. Trump reiteró que Irán tardará mucho tiempo en recuperarse, pero sostuvo que Estados Unidos puede desmantelar misiles con rapidez.
Los ataques de junio, que incluyeron más de 100 aviones, un submarino y siete bombarderos B-2, se coordinaron con operaciones israelíes contra instalaciones misilísticas iraníes. Además, ataques israelíes en abril y octubre de 2024 dañaron todos los sistemas de defensa aérea S-300, reduciendo significativamente el riesgo para vuelos tripulados.
Israel evalúa nuevamente cuatro escenarios militares, similares a los presentados antes de junio, en un contexto marcado por el frágil alto el fuego entre Israel y Hamás y el interés de Teherán por reanudar conversaciones diplomáticas con Washington.


