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Autoridades mantienen trabajo coordinado con colectivos de madres buscadoras.
Secretaría de Gobernación lamenta daños a edificios del patrimonio histórico.
CIUDAD DE PUEBLA, Pue. – El Gobierno del Estado de Puebla expresó su postura ante la marcha por el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas: respeto absoluto a la protesta, condena total a la violencia.
La administración del gobernador Alejandro Armenta recalcó que el diálogo con colectivos de madres buscadoras ha sido constante y seguirá siéndolo. Estas mujeres, que representan una de las luchas más duras y dignas del país, han encontrado en las mesas de trabajo un canal para exigir verdad y justicia.
Sin embargo, la Secretaría de Gobernación fue clara: los actos de vandalismo contra edificios históricos no representan la esencia de la marcha. El patrimonio cultural, sostuvieron, merece protección, pues es testimonio de la memoria colectiva.
El Gobierno estatal reafirmó que su ruta es mantener puertas abiertas a todos los sectores sociales. “Escuchar, atender y construir soluciones desde la legalidad, sin justificar acciones que vulneren la seguridad de la ciudadanía”, fue el mensaje que marcó el cierre del pronunciamiento oficial.
Más allá del comunicado, se desprende un subtexto inevitable: el equilibrio entre el derecho a manifestarse y la obligación del Estado de salvaguardar el orden público. En Puebla, la estrategia busca demostrar que la fuerza no sustituye al diálogo ni a la confianza social.
