A pesar de atravesar momentos de dificultad durante la temporada, se creía que el tapatío continuaría en el equipo para la próxima campaña. Sin embargo, de manera sorpresiva, se confirmó su salida de la escudería austriaca, lo que causó revuelo y desató especulaciones entre los seguidores del piloto.

Las razones detrás de esta decisión han generado diversas interpretaciones. Una de las principales teorías apunta a que Red Bull habría centrado su atención en Max Verstappen, convirtiéndolo en el foco principal del equipo. Este cambio de prioridades habría afectado la dinámica interna, limitando las opciones de desarrollo y el rendimiento de otros pilotos, incluyendo a Pérez.

En declaraciones recientes, Adrian Newey, director técnico de Red Bull, explicó uno de los principales retos que enfrentó el mexicano durante la temporada 2024: la evolución del monoplaza. Según Newey, el coche comenzó a volverse más complejo hacia finales de 2023 y principios de 2024, adaptándose cada vez más al estilo de conducción de Verstappen. Esta situación complicó la adaptación de Pérez al monoplaza, lo que impactó negativamente su desempeño en la pista.

El bajo rendimiento de Checo Pérez a lo largo de la temporada aumentó las dudas sobre su continuidad en la escudería. Los resultados no estuvieron a la altura de las expectativas, lo que generó una creciente preocupación sobre su futuro en la Fórmula 1.

A pesar de las especulaciones, el futuro de Checo Pérez en la categoría reina del automovilismo sigue siendo incierto. Hasta el momento, el piloto mexicano no ha ofrecido detalles sobre su próximo paso profesional, dejando abierta la posibilidad de nuevos cambios en su carrera deportiva.

La salida de Pérez de Red Bull Racing marca un punto de inflexión en su trayectoria, y los fanáticos están a la expectativa de su próxima decisión dentro del mundo de las carreras.