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📹 La presencia de documentalistas sin permiso desata polémica
🧑⚖️ “Tal vez deba apartarme”, dice la jueza Makintach ante las críticas
Una pausa necesaria, aunque incómoda. El juicio por la muerte de Diego Maradona fue suspendido por una semana luego de que se abriera una investigación sobre el rol de la jueza Julieta Makintach, acusada de parcialidad y de autorizar el ingreso irregular de dos documentalistas al tribunal.
Durante la audiencia de este martes, el fiscal Patricio Ferrari pidió frenar el juicio diez días. El tribunal, presidido por Maximiliano Savarino, resolvió por unanimidad continuar el próximo martes, calificando el plazo de “razonable”.
La verdad es que el proceso no vive su mejor momento. Las hijas de Maradona, representadas por Fernando Burlando, también alzaron la voz. “Nunca vi tanta falta de profesionalismo”, dijo el abogado, con gesto serio y tono firme.
En total, hay siete imputados por el presunto delito de homicidio simple con dolo eventual. Entre ellos, el médico personal Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y la coordinadora de Swiss Medical, Nancy Forlini. La enfermera Gisela Madrid será juzgada por jurado, como ella misma solicitó.
Mientras tanto, Makintach defiende su integridad y asegura que ofrecerá explicaciones. Aunque también reconoce que, si el clima se vuelve insostenible, podría apartarse por decisión propia.
Este episodio deja una lección clara: en un juicio de este calibre, cada detalle cuenta. Y la transparencia no es opcional.
Con información de EFE