¡Síguenos!Ohtani y Yamamoto encabezan una fiesta que paralizó la ciudad.
TwittearVisitas: 180
El bicampeonato reafirma el vínculo entre los Dodgers y la comunidad latina.
Los Dodgers desataron una euforia colectiva en Los Ángeles este lunes, al celebrar su bicampeonato consecutivo de la Serie Mundial 2025. Desde la madrugada, una marea azul y blanca cubrió el corazón de la metrópolis para acompañar al equipo en su desfile de la victoria, que convirtió la ciudad en una fiesta masiva.
El ambiente era eléctrico. Los metro abarrotados, poco acostumbrados a ese flujo de pasajeros, se transformaron en corredores de júbilo donde los aficionados se guiaban entre risas y cánticos. “Pregunté dónde bajarme, pero nadie sabía; así que los seguí y nos tomamos unas cervezas”, comentó Daniel, fanático que llevaba celebrando desde el sábado por la noche.
A su lado, Joe ondeaba una bandera azul. “No voy a dejar de agitarla en todo el día”, prometió entre gritos. Confesó que al inicio dudó del triunfo: “Pensé que no íbamos a ganar”.
Cuando los autobuses descapotables con las estrellas del campeonato comenzaron su recorrido, la multitud rugió. El momento cumbre llegó con el paso del astro japonés Shohei Ohtani, quien respondió a los vítores extendiendo los brazos en un gesto simbólico, casi un abrazo colectivo. Tras él, las ovaciones a Yoshinobu Yamamoto resonaron al grito de “¡MVP, MVP!”, confirmando el fervor hacia las figuras del título.
La pasión de la comunidad latina fue protagonista. Para muchos, los Dodgers representan una tradición que se remonta a la llegada de Fernando “El Toro” Valenzuela en 1981, ícono que consolidó el amor por el béisbol en Los Ángeles.
Aunque el desfile concluyó, la multitud permaneció. Las banderas siguieron ondeando mientras los jugadores se dirigían al estadio para continuar la celebración. “Nos vemos el año que viene, mismo día a la misma hora”, gritó un aficionado entre sonrisas y esperanza.
El bicampeonato se selló con una victoria final por 4-3 sobre los Azulejos de Toronto, tras un séptimo juego decisivo que dejó a los Dodgers en lo más alto del béisbol moderno
