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Cabral marca el gol decisivo que define el título juvenil histórico.
Portugal se proclamó campeón de la Copa Mundial Sub-17 de Qatar 2025, firmando una hazaña que rompe su historia juvenil. El triunfo llegó este 27 de noviembre en el Estadio Internacional Jalifa, donde los lusitanos doblegaron por la mínima a una Austria invicta y con apenas un gol recibido en todo el torneo. El duelo se movió entre tensión, ritmo vertiginoso y un cierre dramático que retuvo la atención del público internacional.
El partido arrancó con llegadas inmediatas en ambos arcos. Portugal presionó alto y encontró una oportunidad temprana cuando Duarte Cunha capitalizó un error del arquero, aunque su anotación fue anulada por una falta previa. Austria respondió con tres remates consecutivos de Hasan Deshisku y Johannes Moser, momentos en los que la defensa lusa y su portero reaccionaron con precisión quirúrgica.
La diferencia llegó al minuto 32, cuando Cunha metió un centro raso que Anísio Cabral empujó a la red, generando una ola de debate por una posible posición adelantada. Tras revisar la jugada, el cuerpo arbitral validó el 1-0, un golpe emocional que inclinó el encuentro.
En la segunda mitad, Austria intentó recuperar el ritmo y forzar el empate, pero Portugal redujo espacios, manejó los tiempos y desactivó cada intento ofensivo. El mayor susto llegó en los instantes finales: Daniel Flauscher conectó un remate que rebotó en el poste, sellando el destino del partido.
Con este triunfo, Portugal levantó por primera vez el título Sub-17, superando su registro más alto: el tercer lugar obtenido en 1989 con la generación de Luis Figo y el actual entrenador Bino Maçães. Un cierre que consolida la autoridad, la experiencia y la confianza del proyecto juvenil portugués.
