La Organización de las Naciones Unidas (ONU) rechazó enérgicamente el plan propuesto por el gobierno de Israel para distribuir ayuda humanitaria en Gaza, al considerar que viola principios fundamentales del derecho humanitario, como la imparcialidad, neutralidad e independencia.

Desde hace más de dos meses, Israel mantiene un bloqueo total a la entrada de suministros esenciales, lo que ha generado un colapso de los sistemas de alimentación y salud en la Franja. El cierre de panaderías, cocinas comunitarias y la falta de insumos ha dejado a miles de familias, incluidos niños, en condiciones de hambre extrema.

Según el equipo humanitario de la ONU en los territorios palestinos ocupados, el nuevo plan israelí sustituye el sistema internacional de distribución de ayuda por un mecanismo controlado por el ejército israelí, lo que excluiría a amplias zonas del territorio, especialmente a las más vulnerables y de difícil acceso.

La ONU advirtió que esta política pone en riesgo tanto a la población como al personal humanitario, al tiempo que agrava los desplazamientos forzados, en medio de una ya crítica emergencia humanitaria.

El secretario general de la ONU, António Guterres, y el coordinador de Ayuda de Emergencia, Tom Fletcher, reiteraron que no participarán en ningún esquema que no respete los principios humanitarios. La postura fue respaldada por todas las agencias de la ONU y organizaciones no gubernamentales que operan en el territorio.

Aunque continúan las restricciones, los equipos humanitarios se mantienen en Gaza listos para reanudar la distribución de alimentos, agua, medicinas y servicios esenciales en cuanto sea posible.