🔹 Familias palestinas enfrentan hambre, caos y muerte
🔹 El PMA urge a Israel desbloquear el ingreso total de alimentos

La crisis humanitaria en la Franja de Gaza ha llegado a un punto de quiebre. Según el Equipo Humanitario de la ONU en los Territorios Palestinos Ocupados, la situación actual es “la más sombría” desde el inicio de la ofensiva israelí hace ya más de 600 días.

Y es que, aunque en los últimos días unos 500 camiones cargados con ayuda humanitaria lograron ingresar por el paso de Kerem Shalom del lado israelí, apenas 200 de ellos cruzaron hacia territorio palestino. El motivo: un acceso restringido y un nivel de inseguridad que pone en riesgo tanto a los civiles como al personal humanitario.

Además, las autoridades israelíes establecieron una condición inusual: la harina solo puede distribuirse a través de panaderías, no directamente a las familias. ¿El resultado? Multitudes desesperadas peleando por conseguir pan en pocos establecimientos disponibles.

“El tiempo se agota. Queremos salvar vidas, pero no nos dejan trabajar”, advirtió el equipo de la ONU, recordando que la “ventana para evitar la hambruna se está cerrando rápido”.

En medio del caos, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) reportó un incidente dramático en Deir Al-Balah, Gaza Central. Decenas de personas, empujadas por el hambre, irrumpieron en el almacén de la agencia buscando comida. Al menos dos murieron y varios más resultaron heridos.

“El bloqueo total de 80 días por parte de Israel ha dejado a la población al borde del colapso”, señaló el PMA. “Solo aumentando la ayuda de forma urgente evitaremos más muertes por inanición”.