🔧 Anticipa decisiones clave en agosto tras su salida de Red Bull.

En un Auditorio Metropolitano a reventar, con energía palpable en el aire, Sergio “Checo” Pérez se abrió como pocas veces lo ha hecho. Este jueves, en el Festival de las Ideas 2025 en Puebla, el ícono mexicano de la Fórmula 1 ofreció una plática íntima, poderosa y cargada de emociones titulada “Del sueño a la pista”.

“Ser la inspiración de las nuevas generaciones es lo más grande que me ha pasado”, confesó frente a un público que lo escuchaba en absoluto silencio. Y es que Checo no solo habló de autos, habló de la vida. Contó cómo, desde muy joven, tuvo que luchar contra la adversidad, creando oportunidades donde no existían, sin dejar que los obstáculos apagaran su sueño.

Pérez fue enfático: enfocarse en lo que uno quiere, sin distracciones, es fundamental. “Créanlo: sí se puede. Y ustedes son los mejores”, lanzó, provocando una ovación.

El piloto tapatío también recordó el papel crucial que ha jugado su familia. “El amor por los autos nació en casa, y en cada meta alcanzada siento su fuerza detrás”, expresó con la voz entrecortada.

Uno de los momentos más conmovedores fue cuando habló de los niños que entrenan en go-karts con la mira puesta en la Fórmula 1: “Ver que quieren llegar más lejos que yo... ese es el legado que quiero dejar”.

Antes de despedirse, dejó caer una noticia que encendió las alarmas en el mundo del deporte: en agosto tomará decisiones importantes sobre su futuro. Aunque no reveló nombres ni detalles, dejó una puerta abierta: “Si regreso, será con todo. A un proyecto que me apasione de verdad”.

Con eso, se bajó del escenario como quien cruza la meta: con el aplauso de todos y la certeza de haber dejado huella.