La ONU solo ha recibido un 13% de los fondos requeridos en el llamamiento humanitario global, que busca asistir a 180 millones de personas.

Ante esta situación, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios lanzó una estrategia de emergencia para priorizar a los 114 millones en mayor riesgo.

“Hemos sido forzados a un triaje de la supervivencia humana”, declaró Tom Fletcher, el responsable humanitario de la ONU. “La matemática es cruel y las consecuencias son desgarradoras. Demasiadas personas no recibirán el apoyo que necesitan, pero salvaremos tantas vidas como podamos con los recursos que nos han dado.”

Las zonas clasificadas con niveles extremos y catastróficos de necesidad serán la prioridad. Pero el mensaje es claro: sin fondos, millones quedarán atrás.