¡Síguenos!
TwittearVisitas: 199
Chicago, Estados Unidos — En una medida controversial, el presidente Donald Trump autorizó el despliegue de 300 soldados de la Guardia Nacional en Chicago, calificando a la ciudad como una “zona de guerra”. El anuncio fue realizado la noche del sábado y ha generado fuertes críticas de autoridades locales y la oposición política.
La acción forma parte de una estrategia nacional contra la delincuencia y la migración, impulsada por el exmandatario en medio de tensiones con administraciones demócratas. El gobernador de Illinois, JB Pritzker, rechazó la medida, advirtiendo que el objetivo es generar caos para justificar una intervención militar más amplia. “Quieren crear una zona de guerra para poder enviar aún más tropas. Tienen que irse de aquí cuanto antes”, señaló en entrevista televisiva.
Por su parte, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, defendió la decisión en Fox News, argumentando que Chicago enfrenta un escenario comparable al de un conflicto armado. Sin embargo, una encuesta de CBS muestra que el 58% de ciudadanos se opone al uso de la Guardia Nacional en ciudades, mientras que solo un 42% lo respalda.
En paralelo, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ha intensificado operativos en ciudades con gobiernos progresistas, empleando agentes enmascarados y vehículos sin distintivos oficiales, lo que genera inquietud sobre posibles violaciones a derechos civiles.
El clima de tensión aumentó tras un incidente el sábado, cuando un agente federal disparó a un automovilista que embistió una patrulla. Días antes, el 12 de septiembre, otro operativo del ICE terminó con la muerte de Silverio Villegas González, migrante mexicano de 38 años, en circunstancias controvertidas.