José Antonio Kast se convierte en el primer pinochetista electo desde 1990 en Chile

Asumirá el 11 de marzo con agenda neoliberal y política de seguridad dura.

Santiago de Chile — El abogado y exdiputado ultracatólico José Antonio Kast se sumó este domingo a la ola de líderes de extrema derecha que gobierna en distintas regiones del mundo y se convirtió en el primer pinochetista, desde el retorno a la democracia, en llegar al poder en Chile.

Con apenas 22 años, cuando estudiaba Derecho en la Pontificia Universidad Católica de Chile, Kast participó en la propaganda televisiva del plebiscito de 1988, apoyando la continuidad del general Augusto Pinochet (1973-1990). Décadas después, en 2017, recordó ese vínculo al afirmar: “Si estuviera vivo, votaría por mí”, durante su primer intento por llegar a La Moneda.

Hoy, con 59 años, el líder del Partido Republicano se prepara para implementar desde el 11 de marzo un programa neoliberal, basado en megarecortes fiscales y una política de mano dura contra la delincuencia y la migración irregular, tras imponerse con amplio margen a la izquierdista Jeannette Jara.

La llegada al poder de un defensor de la dictadura no tiene precedentes en Chile, aunque sí en la región, donde casos como Jair Bolsonaro en Brasil o Javier Milei en Argentina marcaron rutas similares. Hasta ahora, el único presidente de derecha electo tras 1990 había sido Sebastián Piñera, quien gobernó en dos periodos y votó contra la continuidad de Pinochet.

“Kast es una figura vinculada directamente al pinochetismo. Es heredero de su tradición”, afirmó Octavio Avendaño, académico de la Universidad de Chile, al subrayar su vínculo familiar con Miguel Kast, exministro del régimen y expresidente del Banco Central.

Durante la campaña, Kast evitó exhibir públicamente su simpatía por la dictadura y moderó su discurso sobre libertades individuales, buscando no alejar al electorado femenino y juvenil. Aunque sostiene que sus convicciones “no han cambiado”, afirmó que priorizará las “urgencias de los chilenos”.

Su principal promesa es instaurar un “Gobierno de emergencia”, con expulsiones masivas, mayor despliegue policial, blindaje de la frontera norte y la tipificación de la migración irregular como delito. Incluso inició una cuenta regresiva para los cerca de 340.000 migrantes irregulares, advirtiendo: “Tienen 98 días para salir de Chile”.

Persisten dudas sobre la liberación de exmilitares condenados por crímenes de lesa humanidad y sobre la viabilidad de un recorte fiscal de 6.000 millones de dólares en 18 meses sin afectar el gasto social.

Admirador de Nayib Bukele y Giorgia Meloni, Kast no es un outsider. Fue diputado durante 16 años por la UDI, fundó el Partido Republicano en 2019 y lideró en 2023 un segundo proceso constitucional fallido. La incógnita ahora es si gobernará con su ala más dura o buscará consensos con Chile Vamos en un Parlamento sin mayorías.