🔹 Tensiones con EE.UU. por política comercial
🔹 G7 reafirma apoyo firme a Ucrania

El G7 está de vuelta en el mapa, y no precisamente por cortesía. Este miércoles arranca en Banff, Canadá, una reunión clave entre ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de las principales potencias económicas. El anfitrión, el canadiense François-Philippe Champagne, no se anduvo con rodeos: “Nuestro papel es devolver la estabilidad y el crecimiento”. Y es que el escenario no podría estar más tenso tras la política arancelaria de Estados Unidos, que ha sacudido los mercados globales.

Durante la rueda de prensa previa, Champagne reconoció que hay “tensión” en el aire ante la presencia del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, pero confía en lograr un diálogo constructivo: “Siempre hay diferencias, pero también muchas oportunidades”.

La reunión también incluye temas estratégicos como la reconstrucción de Ucrania. Junto al ministro ucraniano Sergii Marchenko, Champagne sostuvo un encuentro con fondos de inversión para abordar un plan que requerirá más de 500 mil millones de dólares. La urgencia no es menor: “Queremos hacer que Rusia rinda cuentas”, afirmó.

Además, Ucrania presiona para endurecer las sanciones contra Moscú y ajustar el precio tope del petróleo ruso. El mensaje es claro: el G7 no solo discute economía, también marca posturas geopolíticas que pueden redefinir el tablero global.

Con información de EFE