Continúa cumpliendo condena por asesinato y lavado de dinero

El exalcalde de Iguala acumula múltiples acusaciones graves

En una decisión que sacudió la memoria colectiva del país, un juez federal absolvió a José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, del delito de secuestro de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ocurrido en septiembre de 2014. A pesar del fallo, Abarca no recuperará su libertad, ya que cumple una condena de 20 años de prisión por otros delitos graves: el asesinato de su síndico Justino Carbajal Salgado y lavado de dinero.

La sentencia absolutoria se dio a conocer este martes, generando fuertes reacciones. Y es que para muchos, Abarca sigue siendo uno de los personajes más polémicos de la tragedia de Ayotzinapa, un caso que marcó a toda una generación y sigue sin esclarecerse por completo.

Según la Fiscalía General de la República (FGR), el exedil aún enfrenta otras causas penales en curso. Además, organizaciones de derechos humanos y los padres de los normalistas insisten en que existen elementos que lo vinculan indirectamente con el caso.

La absolución fue posible, debido a que el juez consideró que las pruebas aportadas por la fiscalía no eran suficientemente sólidas para sostener el delito de secuestro. No obstante, el contexto del proceso —marcado por irregularidades, declaraciones obtenidas bajo tortura y contradicciones— sigue dejando muchas dudas abiertas.

Abarca, quien fuera miembro del PRD, fue detenido en 2014 junto a su esposa María de los Ángeles Pineda. Desde entonces, ha sido señalado como parte de una red de complicidad con el crimen organizado que operaba en Guerrero.