De nueva cuenta se registró un lleno en el inmueble capitalino para el segundo capítulo de la denominada ‘guerra civil’ entre los dos equipos más ganadores de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB).

La jornada sabatina fue de equilibrio total para los Diablos. En el bateo tuvieron una explosiva tarde en la que todos los titulares pegaron un hit y anotaron, y además ocho de los nueve bateadores  produjeron. En el pitcheo, los siete lanzadores que trabajaron se combinaron para permitir solo una anotación y cuatro hits. A la defensiva, realizaron cuatro dobles matanzas.

Tigres anotó una en la segunda para romper el cero de la pizarra pero después de eso vinieron siete ceros consecutivos. A la par, la ofensiva de los Rojos primero empató en la parte baja de la segunda y después sumó dos carreras (tercera, cuarta y quinta entradas), tres anotaciones (séptima) y siete rayitas (octavo inning) para terminar la noche con 17 carreras anotadas.

El pitcheo tuvo una jornada con el debut del venezolano Deolis Guerra, quien trabajó 3.0 entradas de dos hits, una carrera, una base y un ponche, sumando 43 lanzamientos. Después vinieron seis relevistas que lanzaron un capítulo cada uno sin admitir anotación. El pitcher ganador fue Conner Menez y el derrotado fue el abridor felino, Kobe Foster (3.1 entradas de seis hits y cinco anotaciones).

En la explosiva noche escarlata, Carlos Sepúlveda se mantiene como líder de bateo de la LMB al terminar de 5-3 con tres producidas y dos anotadas, poniendo su porcentaje de bateo en .478. Moisés Gutiérrez cerró con tres empujadas al firmar un 5-2 con par de anotaciones, llegando a 650 hits en su historia en la LMB. Francisco Mejía también tuvo una noche de tres empujadas, tres anotadas y tres hits.

Este domingo 25 de mayo a partir de las 14:00 h, Diablos Rojos y Tigres se volverán a verse las caras para protagonizar el tercer y último juego de la serie.