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El joven forcado de 22 años fue embestido por un toro de casi 700 kilos.
La Asociación Nacional de Forcados expresó condolencias y destacó su valentía.
Una tragedia sacudió a Portugal el viernes 22 de agosto, cuando el forcado Manuel María Trindade, de apenas 22 años, perdió la vida tras una violenta embestida en la Plaza Campo Pequeño, en Lisboa.
El espectáculo, marcado por la adrenalina y el riesgo, se transformó en una escena dramática cuando un toro de la ganadería Vinhas, con un peso de 695 kilos, embistió al joven contra las tablas, dejándolo inconsciente en el ruedo. Sus compañeros del Grupo de Forcados Amateir de São Manços corrieron en su auxilio, pero no lograron impedir la fuerza del impacto.
Trindade fue trasladado de inmediato en camilla hacia la enfermería de la plaza y, posteriormente, al hospital de Lisboa con ventilación asistida. Pese a los esfuerzos médicos, murió al día siguiente debido a las graves lesiones cerebrales ocasionadas por la cornada.
La Asociación Nacional de Grupos de Forcados (ANGF) expresó su pesar a través de redes sociales: “Que el recuerdo y el ejemplo de valentía de Manuel María Trindade permanezcan vivos en el corazón de todos los que lo conocieron y admiraron”.
El fallecimiento del joven forcado se convirtió en noticia viral, con imágenes sensibles difundidas en plataformas digitales que reflejan la dureza y el riesgo de la tauromaquia. La muerte de Trindade deja un vacío en su grupo y en la tradición taurina portuguesa, recordando el precio humano que conlleva enfrentar cara a cara a un toro en el ruedo
